Cap5 Mi público Vs sociedad



Las personas que pasean por “mi calle” cada noche son muyvariopintas. Vienen de Francia, Alemania, Rusia, Italia, Japón, vienen del pueblo de al lado, de la calle de enfrente. Sin duda,  una torre de Babel se presenta  cada noche en mi rincón costero, en mi calle. Unos  pasan de largo y otros afortunadamente se detienen para verme pintar.
Una vez forman el tradicional corrillo alrededor, pese a tener mis sentidos puestos en la pintura y en la música que necesito para crear puedo observar abriéndose ante mí como si fuera  una baraja de naipes, un sinfín de idiosincrasias, fiel reflejo de nuestra sociedad.
Están los que después de una breve parada y una ligera ojeada deciden continuar su rumbo totalmente desinteresados, sin haber podido apreciar un secreto atrayente que guardo en mi forma de pintar. Los indiferentes.


Otros se detienen y miran y miran y miran sin valorar. Los mirones e indecisos.
Existen parejas tan dispares que mientras uno de sus miembros se detiene y lucha por quedarse, la otra parte opta por apartarse, sentarse en un banco y juguetear con el móvil. Seguro que la situación les suena. Qué bonito sería hacer un esfuerzo y atender a las inquietudes del otro. El egocéntrico. 
Caso aparte merece el binomio hijos-padres.  Aquí la diversidad es tal que tendré que dedicar un día a relatarla. Está desde el niño interesado a quien el padre coarta su interés hasta el niño impertinente. Un problema de educación.
Mis preferidos son aquellos que se acercan, me observan abiertamente, entablan una mínima relación conmigo para finalmente comprar una de mis pinturas. Ellos se llevan un pedazo de mí y gracias a eso yo puedo sobrevivir. Los inquietos y decididos.

Foto: Yolanda Conde

Todos somos pequeños comerciales en nuestros trabajos. De la manera en la que nos relacionemos con nuestro propio entorno laboral y en la de amoldarnos a los clientes, obtendremos los  mejores resultados.
La interrelación humana es tan importante como las demás facetas, de ella depende gran parte del éxito. Encontraremos muchas personalidades distintas y especiales pero  pensemos que para ellostambién podemos ser un tanto, especiales.
Cuando finalmente cierro la caja de pinturas me sorprendo de la increíble complejidad y singularidad de cada persona que se acerca. Los prejuicios solamente sirven para ser ignorante.

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